Reto secundario

Nuestro objetivo en la misión secundaria es investigar si hay microplásticos y nanoplásticos en el aire a diferentes alturas mientras el CanSat desciende. Para medir las partículas en el aire, usaremos el sensor de calidad del aire KS0578 de Keyestudio. Este sensor puede detectar partículas como PM0.3, PM0.5, PM1.0 y PM2.5. El sensor funciona con un láser que ilumina las partículas en el aire. Luego, mide cómo se dispersa la luz para saber cuántas partículas hay y qué tamaño tienen. Después, un microprocesador analiza estos datos usando un algoritmo especial llamado teoría de Mie para calcular la cantidad y distribución de las partículas. Los datos se envían a través de una conexión I2C al microcontrolador del CanSat.

Durante el descenso, se registrarán y enviarán a la estación de tierra para analizarlos y hacer gráficos con los resultados. Los componentes del equipo DaliSat dedicados a la misión secundaria, realizaron una búsqueda de bibliografía y de trabajos al respecto, comprobando que no hay apenas estudios sobre la contaminación con micropartículas de plástico en el aire. La información encontrada se alojó en el siguiente enlace:

Tras la búsqueda se localizó a un grupo de investigadores de la Universidad de Almería especializados en la contaminación por microplásticos en agua y suelo, que actualmente están estudiando la posible contaminación en el aire. Generosamente aceptaron realizar una videoconferencia con el equipo DaliSat y el resto de compañeros de clase. Durante la sesión, el alumnado formuló preguntas clave para comprender mejor el impacto de estas partículas y mejorar el diseño de nuestro experimento.

Las respuestas y el conocimiento adquirido en esta videoconferencia han sido fundamentales para afinar la hipótesis del proyecto y definir el enfoque de análisis de los datos que se recopilen. Con los datos recogidos se estudiarán las variaciones en la calidad del aire en función de la altitud, se identificarán patrones en la distribución de partículas suspendidas, especialmente aquellas de origen plástico y se podrán comparar con valores de referencia de calidad del aire en la región. El equipo científico de la UAL-plas nos comunicó además que no habían encontrado evidencias de concentraciones de microplásticos en el aire a nivel del suelo significativamente superiores en el poniente almeriense en comparación con otras áreas de estudio.

Durante la duración de la prueba, el DaliSat recoge información, que envía en el mismo paquete de datos de la misión primaria, sobre la materia particulada en distintas altitudes. Estos datos, recibidos en bruto, no nos indican nada sobre la concentración de microplásticos. Es en esta fase de nuestro estudio donde tenemos que aplicar los datos que se manejan en algunos estudios sobre la cantidad de plástico que existe en el ambiente en función de algunos parámetros, como son la geolocalización y las estructuras plásticas cercanas existentes. Debemos indicar que este estudio experimental tiene una validez y fiabilidad reducidas, ya que al no disponer de datos de laboratorio que nos indiquen qué porcentaje de plásticos se recogen en la cantidad de micropartículas registradas, hemos tenido que asumir un valor posiblemente inexacto.

Para ver los datos que recibimos del satélite en tiempo real desde el campo base, diseñamos un sistema programado con Delphi con ayuda del profesorado de Informática. Así, podemos observar de forma clara los paquetes de datos que llegan y la generación de sus gráficas.

El IES Ciudad de Dalías recibió la visita de a una representante de Ecologistas en Acción, quien ofreció una interesante charla sobre el impacto de los plásticos en el medio ambiente. La ponente destacó la importancia de educar y sensibilizar a las nuevas generaciones para promover un consumo responsable. La presencia de plásticos en el medio no se limita únicamente a las cubiertas visibles de los invernaderos que estamos acostumbrados a ver, sino que estos materiales están ampliamente distribuidos en numerosos productos de uso cotidiano y actividades industriales de todo tipo. Los plásticos forman parte de una extensa variedad de aplicaciones, lo que contribuye a su dispersión en el entorno de manera global.